40 minutos, ¡este episodio ha sido increíble!
En un
principio creí que iba a ser uno de esos episodios que te dejan indiferente, al
menos, los diez primeros minutos, me parecieron un poco más de lo mismo, salvo quizá,
la parte Damon-Stefan trabajando juntos, la verdad que ya se les echaba de menos,
es decir, son hermanos, si al final de esta increíble serie, ellos dos no
acaban felices y con una buena unión fraternal, la verdad se estarían dejando
un cabo demasiado suelto.
Bueno, la verdad que la parte de Katherine siendo tan fácil de
encontrar se me ha hecho un tanto extraña, es decir, ella es increíblemente
enrevesada para todo esto, sin embargo ya lo demuestra bien, cuando llega el
momento y la cura es falsa.
De ella tampoco me esperaba el final, y que le diera a
Elahja la cura, muchas personas estarán pensando, es una puta, esta solo se lo
ha dado para ganar su confianza, pero yo, como siempre, no puedo evitar más que
ver las cosas buenas en las personas, incluyendo personajes ficticios, así que
por ahora voy a apostar por una Katherine cambiada por el amor. Aunque, leyéndolo
escrito suene tan falso como puede llegar a ser.
Siento mucha pena por Elahja, él como siempre, sigue con su
honor. Quiere tanto a Katherine que duele verlo, ver como parece que ella no se
preocupa de él ni la mitad. Me encanta como Elahja, sin presionar a Elena sobre
como es ó debe ser, saca parte de la antigua ella, ellos dos deberían ser
buenos amigos, de verdad veo una amistad importante ahí.
Si nos fijamos Elena solo actúa de forma exagerada, cuando
los hermanos Salvatore están cerca, quizá sea porque sabe que ellos pueden
traerla a su antigua forma de ser, o quizá porque en el fondo quiera volver a
ser quien es. Lo mismo hasta tiene miedo de sentir otra vez, y por eso intenta
empujar a las únicas personas que pueden hacer eso posible lejos de ella.
La escena de la cafetería, con los Salvatore, Becka y Kat. Es
simplemente buenísima, es decir, ¿habéis visto la cara de Damon cuando dice “Nope”
y pone los ojos bizcos? Esa escena simplemente me ha hecho reír, como también
lo ha hecho Damon al final de este episodio, con su cara de sorpresa al ver lo
que Elena acababa de hacer. Era en plan, Estefan: -.-, Damon: (O). Para mi
Estefan siempre tiene la misma cara, ya puede estar tristísimo que feliz,
siempre es igual, no me malinterpreten, amo a Paul, pero sin embargo Ian es el
actor que más caras he visto poner, desde el puchero más grande hasta la risa
más loca, es decir, si tuviésemos que recopilar las diferentes caras de Damon a
lo largo de TVD, creo que no cabrían en una hora de vídeo.
La verdad quiero que Rebecka consiga lo que quiere, si
quiere ser humana otra vez, si de verdad lo quiere, entonces creo que ya se lo
merece. Una parte de mi, viendo como se tomaba la cura, lloraba por Klaus,
pensando que Siles le mataría, pero nada más. No pena por Elena no volviendo a
ser humana, no pena por Estefan, es decir, Elena está bien como vampiro, solo
necesita sus sentimientos de vuelta. Eso sí, la cara de decepción de Becka al
ver que la cura no ha funcionado, eso me destrozó un poco el corazón.
Así que, llegando al último punto del episodio, que supongo
habréis echado de menos, Klaroline. Klaus estaba realmente sufriendo, me
refiero, todo sudoroso y con la estaca “clavada” (maldito Siles) y entonces
llega “Caroline” y a él se le ilumina la cara, y decae más de lo que estaba
antes de que Caroline llegara, al darse cuenta de que no es ella. Cuando finalmente
ella llega para ayudarlo, ni se lo cree. Y para el momento en que ella había
empezado a jugar con el, yo cada vez me sentía más triste por Klaus. Es decir,
a su manera, pero Klaus ama a Caroline, y ella solo sigue llevando a Tyler en
la boca cada vez que se ven. Con solo ver como la cara de Klaus cambia ante Caroline,
y sus ojos, puedes ver como la quiere. También amo lo feliz que Klaus se pone
al oír a su hermano mayor hablar, es decir, siguen siendo hermanos ¿no? Y lo
feliz que se pone con que Caroline, al menos acepte, ser su amiga.
Con todo el juego de la estaca nos dejan ver de lo que Siles
es capaz. Y la verdad, da miedo.
Mi canción favorita va para : Why Try, de la escena final de
la cafetería.
¿No es ver a este loco sonreir lo más bonito que habéis visto nunca?
Se echaba de menos a Elahja
*Para Siles, de Klaus.
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